Aunque el acero inoxidable es uno de los mejores y más usados materiales en la cocina, especialmente en nuestra batería de ollas gracias a su durabilidad y versatilidad, muchas veces se hace difícil su limpieza.

Cuando no realizamos una limpieza regular de nuestras ollas de acero, éstas acumulan manchas que luego son muy difíciles de quitar y terminan deteriorando y desgastando el material. Aunque tengamos muchos cuidados, los alimentos casi siempre se van a pegar y a quemar ya que estas ollas no cuentan con una superficie antiadherente.

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Si tus ollas están quemadas o machadas, sigue estos sencillos tips:

1. Elabora una pasta con partes iguales de bicarbonato y agua. Aplica la mezcla sobre la zona quemada y déjala reposar durante 15 minutos. Lava la olla con agua tibia, detergente y una esponja.

2. Si tu olla está quemada por dentro, pon a hervir una taza de vinagre con bicarbonato y agua durante 20 minutos. Luego frota el recipiente con lana de acero o esponja de brillo.

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3. También puedes intentar hirviendo agua con un cuarto de taza de suavizante líquido para ropa. Cuando la mezcla hierva déjala reposar por 24 horas y luego frota con lana de acero.

Pero recuerda; una limpieza diaria te hará más fácil el trabajo.