Aunque muchas de las enfermedades alimenticias e intestinales se producen directamente por la ingesta de alimentos en mal estado, también influye la higiene que rodea a estos alimentos y a los utensilios que usamos a diario.

Las esponjas de cocina son versátiles y útiles artículos de limpieza, sin embargo, si no se esterilizan adecuadamente pueden convertirse también en focos de infección albergando patógenos perjudiciales, así como virus y microbios provenientes de los residuos de comida dando como resultado graves enfermedades intestinales y alimenticias tales como la salmonela y la hepatitis A.

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Debido a que estas esponjas permanecen húmedas, proveen las condiciones adecuadas para que proliferen las bacterias y los microorganismos, los cuales no se eliminan tan solo con agua, es decir, debemos tomar medidas de desinfección para cuidar nuestra salud.

Es recomendable desinfectar nuestras esponjas de cocina, al menos una vez a la semana. Para ello existen algunos tips que podemos seguir:

1- Una manera de eliminar casi por completo las bacterias es calentando la esponja en el microondas durante un minuto ya que el calor las matará.

2- Igualmente es importante eliminar los restos de comida luego de lavar los utensilios y escurrir muy bien la esponja con el fin de que se mantenga seca mientras no se está usando.

3- También puedes usar un desinfectante y desodorizante.

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4- El bicarbonato de sodio también resulta muy útil para la limpieza de las esponjas ya que posee cualidades abrasivas y desodorizantes.