Aguantar las ganas de orinar incrementa el riesgo de padecer infecciones urinarias

Muchas veces, por el simple hecho de pensar en entrar a un baño público completamente contaminado con bacterias y enfermedades, preferimos aguantar las ganas de orinar. Sin embargo, el ganador del premio IG Nobel de Medicina en 2011, mencionó las graves consecuencias que tiene el hecho de aguantar las ganas de orinar, sobre todo en mujeres.

Retener la orina más allá de lo que pide el cuerpo no es nada beneficioso para la salud ya que afecta gravemente la vejiga y los riñones.

¿Cuantas veces al día intenta aguantar las ganas de orinar?

Es importante considerar el hecho de que, entre más veces tenga su vejiga llena, mayores serán las consecuencias para su salud.

Infecciones urinarias

Uno de los mayores riesgos que se corre, es el de contraer infecciones urinarias como la cistitis; esto se debe a que cada vez que vamos al baño, la orina se encarga de arrastrar las bacterias presentes en la uretra, evitando así que estos microorganismos se dirijan a áreas más profundas del tracto urinario como la vejiga, es decir, que si aguantamos las ganas de orinar, las posibilidades de que las bacterias se proliferen, se incrementan.

Cálculos renales

Otro problema aún más grave que enfrentan las personas al retener la orina, es la formación de cálculos renales, ya que, con cada infección urinaria, se produce un espacio propicio para la formación de estas “piedras”.

Para evitar este tipo de daños en su salud, es preferible buscar soluciones que garanticen una mayor higiene al ingresar a baños públicos. Existen en el mercado variedad de productos que pueden ayudarlo a sentirse más seguro.