Al manipular alimentos sin las medidas higiénicas apropiadas corremos el riesgo de contraer Enfermedades Transmitidas por Alimentos o ETAs, las cuales resultan de la ingestión de alimentos contaminados por agentes biológicos, químicos o físicos.

paprika-639393_640

Cuando una persona, especialmente ancianos, mujeres embarazadas y niños, ha sido contaminada por ETAs, puede presentar síntomas tales como diarreas y vómitos, además de dolores abdominales, dolor de cabeza, fiebre, ojos hinchados, dificultades renales, etc.

¿Cómo se contaminan los alimentos?

Muchos de nuestros alimentos se contaminan fácilmente por medio de bacterias que se encuentran en el aire, el suelo e incluso a través del contacto con otros alimentos crudos.

20141006153506

Igualmente, nuestras manos, ropa, cabello o boca pueden ser transportadores de dichas bacterias.

Aunque muchas de estas bacterias son eliminadas durante el proceso de cocción o lavado, si los alimentos no se manipulan correctamente, se pueden contaminar nuevamente.

Existen dos formas de contaminación cruzada; una de ellas es la directa, la cual ocurre cuando un alimento contaminado entra en contacto directo con uno que no lo está.

Esto sucede especialmente cuando se mezclan alimentos listos para consumir con alimentos crudos.

Por otro lado, la forma indirecta ocurre cuando las bacterias son transferidas a través de utensilios de cocina, equipos mal higienizados, superficies sucias o una mala higiene de Ia persona que manipula los alimentos.

ham-769629_640

¿Cómo evitar la contaminación cruzada?

Debido a que los alimentos no son productos estériles, es necesario tomar medidas higiénicas a Ia hora de manipularlos, almacenarlos y cocinarlos.

– Debes evitar los largos tiempos de traslado para no romper Ia cadena de frío de los productos de nevera.

– Lava siempre tus manos con agua limpia y jabón, antes de comer, preparar alimentos y/o servir Ia comida.

– Tapa bien los alimentos guardados en Ia nevera para evitar el contacto de los productos crudos con los cocidos.

– Siempre guarda tus alimentos en recipientes separados.

– Descongela los alimentos en Ia nevera o microondas. Siempre coloca un recipiente para evitar que los líquidos de Ia descongelación afecten a otros alimentos.

– Lava bien las frutas y verduras especialmente si se van a consumir crudas.

– No utilices los mismos utensilios para manipular alimentos crudos y cocidos.

– Asegurate de que tu cocina siempre esté limpia. Al momento de realizar la limpieza, usa trapos, escobas, esponjas y cepillos específicos para esta zona; es decir, procura no usar la misma escoba, trapo o cepillo que usas en el baño o en otros lugares. Una forma sencilla de no confundirlos, es usando  colores distintos para cada zona.

escobas