El uso de baños públicos es algo que las mujeres procuramos no hacer debido a la cantidad de bacterias e infecciones que éstos puedan tener. Sin embargo, cuando se trata de una emergencia y es obligatorio usar uno de estos baños, optamos por tomar posiciones no adecuadas que pueden llegar a afectar gravemente nuestro cuerpo.

Imágen tomada de nuevotiempo.org

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La posición semisentada es la más usual, pero lo que muchas mujeres no saben es que puede ocasionar incontinencia urinaria debido a que los músculos de la vejiga están en tensión y no relajados, lo que ocasiona el estiramiento de los tejidos de la pelvis, y por tanto, también genera que la vejiga se “caiga”.

Por otro lado, está comprobado que al tomar en esta posición, la vejiga no se vacía completamente y quedan restos de orina que pueden contener bacterias llevando a una infección en las vías urinarias, lo que puede causar a largo plazo graves problemas urológicos.

Imágen tomada de tcalo.com

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Lo mejor para entrar sin preocuparse a un baño público y proteger su cuerpo y su salud, es tener una alternativa para cubrir el asiento del inodoro, que además de protegerlo, sea cómoda y desechable.

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